Cada artesano pasa por un largo proceso de aprendizaje de varios años, donde se va desarrollando dentro de los diferentes niveles que existen en una línea de producción de vidrio soplado.
Cada pieza es soplada y acabada de forma manual por nuestros artesanos, haciéndola única y especial.
El vidrio reciclado se compra con diferentes proveedores locales, para posteriormente fundirlo y trabajarlo en nuestro horno. El vidrio se funde a mas de 1200 grados centígrados, para poder tener las condiciones propicias para poder trabajarlo de la mejor forma y poder fabricar nuestros productos.
Todos los productos fabricados pasan por un sistema de calidad, donde se revisa que no tengan imperfecciones propias del vidrio soplado, partes despostilladas o no cumplan con las medidas correctas.